viernes, 26 de septiembre de 2014

El Ejercito Prusiano en la Campaña de los Cien Dias 2ª Parte




Quizás la principal conquista militar prusiana durante las  Guerras Napoleónicas fue el nacimiento de lo que más tarde evolucionaría hasta convertirse en el Estado Mayor del Ejercito alemán. Derrotada por el genio de Napoleón en la desastrosa campaña de 1806, una Prusia humillada hubo de empezar un largo camino para recuperar su estatus de gran potencia. Al no disponer de un genio militar propio con el que contrarrestar a su conquistador, el ejército prusiano dio vida a una institución, el Estado Mayor, donde a través del talento colectivo se lucharía para sacar de sus infortunios a una nación postrada. De este organismo partiría un programa de reformas de las fuerzas armadas que no solo devolvería a Prusia su antigua gloria, sino que, con el tiempo, modelaría la faz de la Alemania moderna y del conjunto de Europa.
Habitualmente se considera a Gerhard von Scharnhorst y Graf Neidhardt von Gneisenau los padres fundadores del Estado Mayor alemán.Sin embargo, se otorga al coronel von Massenbach, un noble suabo, el crédito de haber sido el primero en sugerir que lo que se conocía como Estado Mayor del Intendente General de Federico el Grande tenía que modernizarse de acuerdo con el desarrollo del arte de la guerra.
El período que discurrió entre el ascenso de Federico Guillermo III al trono de Prusia en 1797 y el inicio de las Guerras Napoleónicas en 1805 fue una etapa de debate abierto y de reformas liberales en Alemania. Los grandes cambios provocados por la Revolución Francesa en la guerra y la sociedad, y sus implicaciones futuras, se discutían sin resquemores en un gran número de publicaciones militares. Scharnhorst fue el editor de una de ellas y se ganó el respeto de personajes de tn diverso carácter como Blücher y Rüchel, un antiguo mando de la campaña de 1806.
A pesar de su ascendencia hanoveriana, la reputación como teórico de Scharnhorst le abrió de par en par las puertas de las fuerzas armadas prusianas y pronto fue asignado al Estado Mayor del Intendente General.
Se le encomendó la tarea de instruir a sus colegas y fundó una "Sociedad Militar" en Berlín, cuyas directrices pronto ganaron influencia entre la oficialidad, en hombres como el joven Karl von Clausewitz, Boyen -que años después, al frente del Ministerio de Guerra, introdujo la conscripción en Prusia-, y Grolman, posteriormente oficial de Estado Mayor de Blücher en Waterloo. De este modo, con su experto asesoramiento, fue concebido y desarrollado "el cerebro" del ejercito prusiano.


Fue durante la retirada de Auerstedt, en octubre de 1806, que el destino decidió la forma que adoptaría el Estado Mayor del Ejercito. Scharnhorst quedó separado del cuartel general real durante la confusión y se topó con Blücher, que intentaba cubrir la retirada de la artillería pesada. Ambos se conocían, así que el príncipe no dudó en incorporar a Scharnhorst como consejero para el resto de la campaña, una dura retirada hacia Lübeck, en la costa báltica.
La paz llegó el verano de 1807. Prusia, de rodillas ante un victorioso Napoleón, fue desmembrada y saqueada. Una sola consecuencia positiva trajo esta derrota: los reformistas llegaron a los más altos niveles, tanto en los asuntos políticos como en los militares. El barón von Stein, un destacado renovador y reconocido patriota, fue nombrado Ministro Principal del Estado y consideró que la figura más adecuada para dirigir la "Comisión de Reorganización Militar", un organismo habilitado tras la debacle para llevar a cabo las reformas del ejército y sus istituciones, era Scharnhorst. Le rodeó de personalidades afines como Gneisenau, Boyen y Grolman. Al asumir el cargo, Scharnhorst se convirtió, oficiosamente, en ministro de Guerra y Jefe de Estado Mayor del Ejército, en especial porque la dirección del Estado Mayor del Intendente General quedó vacante después de 1806.
El programa de Scharnhorst era preciso. Pretendía introducir el servicio militar universal -aunque ello no se llevaría a cabo hasta 1814, e incluso entonces no sin restricciones- y reorganizar el ejército en divisiones estables en todas las armas, incluso en tiempos de paz. Sin embargo, a causa de las restricciones impuestas al ejército prusiano por Bonaparte, dichas unidades redujeron su talla y fueron rediseñadas en forma de brigadas. Scharnhorst también creó un Estado Mayor formal, organizó un ministerio de la guerra al que el anterior quedaría subordinado, abrió el cuerpo de oficiales a todos los hombres con preparación y acabó con los castigos físicos. Mediante estas reformas alimentó una corriente liberal-democrática, una apetencia de que los cambios no se limitasen a una única institución del Estado, el Ejército, sino al conjunto del mismo.